Disculpa (carta de Voltaire a los señores A. Mas y J. Puigcercós)

Château de Voltaire

Château de Voltaire en Ferney

Contextualización: Madame du Deffand, Lord Chesterfield, Montesquieu, d’Alembert, el Abate Prévost y Mademoiselle de Lespinasse, personajes reales del siglo de las luces (XVIII), vivieron en tiempos de Voltaire y algunos tuvieron contacto directo con él. Los Campos Elíseos es adonde la mitología clásica consideraba que se dirigían las almas bellas. Las no tan bellas, iban al Tártaro. El whist es un juego de naipes de la época, precedente del bridge. Los políticos catalanes A. Mas y J. Puigcercós fueron entrevistados respectivamente por el Periódico y por el Avui el 25.07.10.

———————————

Queridos señores Mas y Puigcercós:

Ante todo disculpen que hasta ahora no me haya ocupado de ustedes. No quiero castigarles con mi indiferencia. La cortesía que les debo, noblesse oblige, me lleva a rogar de ustedes la disculpa de mi olvido, a la que añado una invitación para pasar unos días conmigo en Ferney. Pasearemos, jugaremos al croquet y meditaremos. No lo olvidarán, se lo aseguro.

Como es tiempo de crisis, han de perdonar que dirija una carta a los dos al mismo tiempo. Eso me ahorra una copia. Si fuesen dos, tendría que sacar otra. Mi secretario, además, está de vacaciones.

Explico el programa que les deparo.

Pasear. Para ello dispongo de un landó tirado por cuatro caballos con el que podemos llegarnos a Evian. El coche puede ir descapotado, lo que es muy agradable en verano para llevar gente de peso que gusta ver y ser vista al mismo tiempo. Si desean excursiones de alta montaña, tengo mulas de carga. No es el burro catalán pero son muy hábiles. Las compré a un guardia suizo antes de ir a servir a Su Santidad.

Jugar. En cuanto al croquet, lo tengo permanentemente montado en el jardín. Como saben las bolas son de cuatro colores a juego con los mazos. Cada jugador elige una entre las que tengo: la de la estrella de David, la de la cruz, la del cuarto creciente y la blanca. Es un entretenido pasatiempo para las tardes. Mientras, podrán servirse el té que deseen. Es diurético. Eso y el agua de Evian limpiarán sus impurezas. Las bebidas alcohólicas las dejaremos, con medida, para la noche en que indistintamente se juega al ajedrez o al whist.

Meditar. Al atardecer meditaremos juntos al estilo de los salones de París y practicaremos el rito de la cena, donde se miden lenguas y paladares,  hasta altas horas de la madrugada. He invitado también a Madame du Deffand, a Lord Chesterfield, a Montesquieu, a d’Alembert y al Abate Prévost. Todos ellos a su altura. Dejarán los Campos Elíseos, en donde ahora residen, para unirse a nosotros.

No duden  que la marquesa les hará un portrait que luego, si los considera suficientemente interesantes, publicará en alguna de sus cartas. Como retratista es excelente. Tienen una buena ocasión para darse a conocer en Europa.

Deberán dirigirse a Lord Chesterfield como milord o su señoría. El Sr. Puigcercós estará ya acostumbrado a este trato. Ambos han heredado de su familia el título del que han hecho buen uso por razón de su cargo. El primero en los lores, y usted, Sr. Puigcercós, en los comunes. Milord mantendrá estrictamente el protocolo con ustedes. No se preocupen por su verbo. No cabe duda de que la experiencia parlamentaria de ustedes lo mantendrá a raya. ¡Cómo disfrutaré!

Creo que podrán aprender mucho de Montesquieu. No hay suficientes tiempo ni lugares en la vida para recibir una lección de más, máxime si se trata de quien ha escrito El espíritu de las leyes.

Sobre el científico d’Alembert sobran palabras. La forma de abordar las matemáticas a través de la física, no le hará ininteligible. ¡Les prometo que le impediré que pronuncie una sola palabra sobre su principio! Dice demasiadas cosas con muy pocos signos. Y si bien me gusta la concisión, no hasta tal extremo. Véanlo:

Σi (pi – Fi) . δri  =  0

Su general tolerancia ha chocado últimamente con Madame du Deffand, que lo propuso para la Academia de Ciencias. A pesar de ello, humanas desavenencias han llevado a d’Alembert a llamarla esa vieja puta en una carta que me dirigió hace algún tiempo (26.05.1760). No puedo permitir esta falta de bon ton y menos hacia la marquesa. Mi intención es sana, prefiero que regresen al anterior respeto que se mostraban. Lo estropeó todo la suspicacia de madame y las artes de Mademoiselle de Lespinasse, su lúcida pariente.

Y finalmente el Abate Prévost que domina el inglés y de quien no dudo recibirán sus bendiciones. Ya sabrán que aunque haya escrito la Historia del caballero des Grieux y de Manon Lescaut, tal vez inspirada en una de sus propias aventuras, que el Parlamento de París condenó a la hoguera, se ha arrepentido y ha vuelto a los benedictinos.

Bien señores. La table est servie. Espero que coman a gusto y que hagan una buena digestión.

Partricularmente, señor Mas, le ruego que no repita que Cataluña necesita una transición. ¿Otra? A todos esos cartesianos que espero les daría risa. Después de cien años de catalanismo, ¿no cree que ha progresado a querencias más ambiciosas? Lo veo muy romántico. Regrese al siglo XXI en el que el debate es unionismo o secesionismo. ¿Puede dejar de poner el acento a su apellido para no proseguir con más de lo mismo. ¿Le obliga a ello que lo hayan nombrado a dedo? Vea la fruta madura, se ofrece en todos los rincones. Es verano, no la deje pudrir y cómala como Adán. La gran diferencia es que nadie lo expulsará del Paraíso. San Miguel está ocupado en cosas más importantes, tiene otros encargos de la Providencia. La gente desea mensajes claros, concretos; en fin, saber lo que come. Le dicen al pa pa i al vi vi. Para ganar a unos pocos seguidores, puede usted perder a muchos. Solo un buen discurso puede borrar dudas, sombras, sospechas de affaires poco claros. Prepárelo, pero previamente haga exámen de conciencia y pregúntese si no atribuye a los demás alguna carencia.

Y respecto a usted, señor Puigcercós, ¿recuerda el dicho dime con quien vas y te diré quien eres? Poner en la balanza solamente lo que han hecho no calibra nada. Añada también lo que podrían haber hecho y está pendientelo que han hecho, pero mal. Entonces verá hacia donde se decanta el fiel, nunca en otro caso. Hablar de blindajes, de acogidas, de consumos, de leyes de cine ¿de que sirve? Algo debían hacer, digo yo. Además, ya conoce el acervo popular dime de que presumes y te diré de lo que careces. Como viejo filósofo aconsejo que, antes de pesar las cosas, se incluyan todos los ingredientes.  Por ejemplo: ayudas lingüísticas a idiomas lejanos, embajadas, canonjías, nepotismos, transportes, imagen, financiación, apagafuegos ineficaces, informes desinformantes, etc. Tanto políticamente como en la cocina, el resultado se mide en su conjunto y no por algunos de  sus condimentos. Si es sabio, valiente, moderado y justo en términos generales, ha valido la pena. Lo demás son palabras y no hechos. Por esto discrepo de usted. Además, cuando dice que todos los sectores sociales deben pasar por el gobierno, ¿tambiérn lo piensa? Entiendo que solo merece hacerlo quien reúna las cuatro virtudes mencionadas que hace ya dos mil quinientos años señaló Platón, pertenezca al sector social que fuere. Basta un tonto para deshonrar a una nación. Me extrañaría que no opinase igual. Cuesta decir que sí, ¿verdad?

Termino. A mi humilde opinión no se trata, señores, de calentar asientos, de buscar un modus vivendi en donde rige un ahora me toca a mí y después a ti participar de las mieles del panal. No y mil veces no. Me pregunto si han leído la República. En caso contrario, háganlo. No duden de que les espero con impaciencia para que rebatan mis argumentos  de los que apenas he pasado del enunciado. Los contrastaremos con el resto de mis distinguidos invitados. El debate será interesante. Su finalidad es construir.

Ah! ¿se han adherido ya a la Crida a la Solidaridad per la Independència de Cataluña?. Sin duda  estarán meditando al respecto. Tienen ante sí una oportunidad histórica.

Una pregunta más y acabo. ¿Saben darme razón de un tal Millet de Barcelona que algunos dicen haber estado en Suiza pero que aquí nadie conoce o lo hace ver? Me falta información que sin duda ustedes poseen. ¿Me la pueden facilitar? Les prometo ser discreto.

Repito, reciban la más cortés disculpa. Con todos mis respetos, a bientôt!

Monsieur de Voltaire

P.S.: la invitación formal a Ferney va adjunta a la presente con fecha de entrada y salida. Es una sola, espero que se pongan de acuerdo. Háganme saber con tiempo si vendrán acompañados y si querrán alargar su estancia. Gracias.

Deja un comentario